¿Has estado en Roma?
Sí, he estado varias veces
En lugar de sobreentender el concepto "en Roma", en italiano se dirá:
Sei stato a Roma?
Sì, ci sono stato varie volte
En este caso, la partícula "ci" tiene un valor adverbial, y así se usa en muchos casos:
Quanto resti a Firenze?
Ci resto una settimana
¿Cuanto te quedas en Florencia?
Me quedo una semana
Andrai a cena a casa di Marie?
Sì, ci andrò
¿Irás a cenar a casa de Marie?
Sí, iré
Quando vai al mare?
Ci vado domani
¿Cuando vas a la playa?
Voy mañana
También se puede usar, sin embargo, para sustituir "en ello", "en ella", "en ellos" y "en ellas":
Pensi spesso a Maria e Filippo?
Sì, ci penso spesso
¿Piensas a menudo en María y Filippo?
Sí, pienso a menudo en ellos
Tu credi all’innocenza di Lupin?
No, non ci credo
Tú crees en la inocencia de Lupin?
No, no creo en ella
Con un valor más neutro, se une a muchos verbos para referirse a algo dicho con anterioridad:
È una storia complicata, non ci capisco nulla
Es una historia complicada, no entendio nada
Le cose stanno così, cosa ci vuoi fare?
Las cosas son así. ¿Qué le vamos a hacer?
A pesar de ser una partícula que se puede entender solo practicando mucho el idioma italiano, tiene una característica gramatical que podemos apreciar fácilmente: puede cambiar el significado de los verbos a los que se une:
essere ➜ esserci
ser ➜ encontrarse en
volere ➜ volerci
querer ➜ ser necesario, hacer falta
mettere ➜ metterci
poner ➜ tardar
Veamos unos ejemplos:
C’è un treno che parte alle 11:00
Hay un tren que sale a las 11:00
Ci vuole orecchio, per apprezzare la musica
Hace falta oído, para apreciar la música
Quanto ci metto ad arrivare a Torino?
¿Cuanto tardo en llegar a Turín?
Por último, señalamos un uso gramaticalmente innecesario de "ci":
A Barcellona ci vado tutti i mesi
A Barcelona voy todos los meses
Non ci ho ancora pensato, dammi un po’ di tempo
Aún no lo he pensado, dame un poco de tiempo